En general, el embarazo, suele trascurrir sin complicaciones, pero como todo proceso natural también existen ciertas situaciones de riesgo que debemos conocer para consultar, tal vez, con mayor urgencia con el médico de cabecera, la partera o a la guardia.
Acá les dejo una serie de síntomas que deben hacer consultar en forma rápida, ya que podrían ser situaciones peligrosas para la madre o él bebe:
- Sangrado vaginal: el sangrado vaginal siempre obliga a realizar una consulta médica, por más pequeñas que sean. Las pérdidas de sangre oscura o roja, con o sin dolor, indican una alarma. Puede haber sangrado en cualquier momento del embarazo, que se asocia a diferentes patologías, por ejemplo, al principio del embarazo puede ser pérdidas de implantación o hematomas, y al final del embarazo podría ser consecuencia de un desprendimiento de placenta. La consulta permite descartar causas no placentarias, como lesiones en la vagina o cuello de útero (que pueden aparecer como consecuencia del aumento de la vascularización de los vasos tanto del cuello del útero como la vagina, y ante la fricción pueden romperse). Debemos recordar que a veces las relaciones sexuales también pueden generar pérdidas, de todas maneras, siempre debes consultar. También es importante conocer la localización de la placenta, puesto que a medida que avanzan las semanas, podemos encontrarnos con sangrados por placentas de inserción baja o previa (la cual suele diagnosticarse por ecografía luego de las 24 semanas aproximadamente).
- Pérdida de líquido: en general el líquido amniótico suele definirse como perdida de líquido de color claro por la vagina, con olor a lavandina. Esto indica que se ha producido la rotura de la bolsa. En general la bolsa suele romperse en el momento del trabajo de parto, pero a veces puede romperse antes, incluso antes de que haya contracciones. Es importante hablar con tu médico cuando esto suceda para saber los pasos a seguir.
- Contracciones: las contracciones de trabajo de parto suelen ser regulares y rítmicas. Solemos pedir que controlen tener cada 5 minutos x 2 horas seguidas en reposo. Esto es importante porque a medida que el útero aumenta de tamaño puede ser que se generen contracciones en actividad. Recuerden que el dolor es subjetivo, ya que no todos tenemos la misma sensibilidad al dolor. Es importante que, si aparecen dolores abdominales severos y persistentes, dolores parecidos a los menstruales o más de 4 a 6 contracciones por hora (aunque no duelan) antes de las 37 semanas es importante consultar, porque pueden ser señal de un parto prematuro.
- Dolor abdominal: daremos especial importancia a el dolor que no cede, es continuo y no tipo cólico. Por ejemplo, si se asocia a náuseas y vómitos, diarrea, o fiebre, puede ser desde una gastroenteritis aguda hasta una apendicitis. Si se da en el primer trimestre, debemos descartar no solo la posibilidad de que puedan ser dolores por una amenaza de aborto, sino también la posibilidad de un embarazo ectópica. También se pueden asociar, durante el embarazo, estos dolores a cuadros de infección urinaria. Prestamos especial atención al dolor intenso, asociado a la panza muy dura, es decir una contracción mantenida, algo muy característico, que asociado a sangrado puede deberse a un desprendimiento prematuro de placenta normoinserta, sobre todo en el tercer trimestre.
- El bebé se mueve menos de lo normal: siempre es importante controlar los movimientos fetales. Recordamos que empiezan a sentirse entre las 18-22 semanas aproximadamente y que cada bebé tiene su patrón de movimiento dentro de la panza. Si sentís que se mueve menos de lo normal o disminuye la frecuencia de sus movimientos, es importante comunicarse con su médico y consultar. A veces puede ayudar comer o tomar algo dulce y esperar unos 20 o 30 minutos, Picazón en palmas de las manos y plantas de los pies: este síntoma suele exacerbarse por la noche. En estos casos debemos siempre descartar que no sea una colestasis intrahepatica del embarazo, lo cual se logra realizando estudio en sangre, donde solicitamos hepatograma y ácidos biliares. En caso de confirmarse la colestasis intrahepatica del embrazo suele indicarse medicación y controles más estrictos.
- Presión arterial mayor o igual a 140/90 mmhg, asociado o no a otros síntomas.
- Dolor de cabeza intenso, alteraciones visuales y dolor en la boca del estómago, son síntomas que pueden relacionarse con presión alta. Debemos tomarnos la presión (de ser posible con el tensiómetro manual) y consultar con el obstetra, partera u hospital de referencia.
- Otros síntomas a tener en cuenta: Fiebre, ardor o molestia al orinar, vómitos severos y recurrentes que no responden a la medicación por via oral.
- En caso que tengas un golpe o traumatismo sobre el abdomen.
La consulta oportuna ante estos síntomas puede disminuir las complicaciones tanto para la madre como para él bebe.
Te invito a inscribirte al taller gratuito online donde hablaremos sobre estos temas, el lunes 18 de mayo a las 18.30hs.
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Dra. Luciana Pisarenco
Obstetra
@lucianitapisa