PRENSA
Leé la nota y enterate más
En tiempos de volatilidad económica, las empresas que se mantienen fieles a su misión y valores no sólo sobreviven, sino que prosperan. Argentina es una nación acostumbrada a las fluctuaciones económicas y presenta un entorno desafiante para los emprendedores, especialmente para aquellos que no se guían simplemente por las ganancias sino por un sentido de servicio y propósito.
MaterCell fue el primer banco de sangre de cordón umbilical de Argentina y de América Latina. Fundado en 2003, ha superado con éxito desafíos externos impulsado por su visión altruista e innovadora de mejorar la calidad de vida de las familias argentinas a través del avance de la medicina regenerativa. Con más de dos décadas de trayectoria, se ha consolidado como un líder regional en excelencia científica y compromiso social.
Un catalizador personal para el cambio
En 2003, el Dr. Claudio Chillik asistió a una conferencia de obstetricia en los Estados Unidos, donde se topó por primera vez con una idea innovadora: el potencial de las células madre de la sangre del cordón umbilical, que podrían reemplazar a las células de la médula ósea. En ese momento, su suegro luchaba contra la leucemia y enfrentaba dificultades para encontrar un donante compatible, lo que limitaba gravemente sus opciones de tratamiento.
Esta experiencia personal inspiró al Dr. Chillik a brindar a las familias argentinas una alternativa segura y accesible, eliminando la necesidad de encontrar un donante compatible. En 2003, fundó MaterCell, un banco de sangre del cordón umbilical pionero en Argentina que abrió las puertas de la medicina regenerativa para la población latinoamericana, con el firme objetivo de brindar acceso directo a tratamientos que salven vidas.