Pediatría ambulatoria MaterCare | Jueves 24 de Septiembre de 2020
¿Cómo genero rutinas de sueño?
Cada vez que alguien informa con la alegría más profunda que va a ser mamá o papá, la respuesta que más se escucha es: ¡despedite de dormir por la noche! o ¡Aprovecha para dormir ahora todo lo que puedas! Esta afirmación a veces bien intencionada, habitualmente está basada en la transmisión de una mala experiencia, que no necesariamente deba ser la tuya.
El sueño es un proceso neurofisiológico muy complejo, no ocurre mágicamente ni es independiente de la actividad del hogar, por eso es tan importante generar el ambiente para favorecer que el niño pueda crecer, madurar y dormir lo mejor posible. Es como una receta de cocina, hasta que no estén todos los ingredientes, no podrá conseguir un gran plato.
1. La cuna debe ser un lugar conocido y agradable. Si lo único que sabe hacer tu hijo en la cuna es llorar, va a ser muy difícil que aprenda a dormir allí. Antes de comenzar a enseñarle a dormirse solo, te recomiendo que permitas que el bebé juegue en la cuna durante el día, que duerma la siesta allí, solamente cuando estés segura que se siente cómodo podrás comenzar con la enseñanza.
2. Favorecé la instalación de un nuevo objeto transicional. Elegí un muñeco bien mullido y blandito, que no pueda aplastar ni sofocar al niño, o una sabanita o una almohadita muy delgada que debe estar cerca del bebe cuando duerma la siesta o cuando se alimenta por última vez.
3. El ambiente donde se supone que deba dormir, no necesariamente tiene que ser una habitación exclusiva para él, tener nubes pintadas en las paredes, lleno de peluches ni adornitos. Recomiendo que el ambiente esté a oscuras, sin hamacarlo, pasearlo, cantarle o estimularlo (recordá que si se duerme con el estímulo lo va a necesitar cada vez que se despierte). Podés alimentarlo en ese ambiente y cuando detuvo la succión por primera vez, lo sacás del pecho o de la mamadera, le realizás un provecho, te despedís, y lo acostás. Este proceso debe finalizar con tu hijo en la cuna, relajado, cansado, somnoliento pero aun despierto, para que aprenda a dormirse solo.
4. Si a los pocos minutos comienza a llorar, dejalo llorar unos minutos sin que te vea y luego lo alzás, lo calmás (modificando su ambiente lo menos posible y con el muñeco favorito presente) y una vez que se durmió lo acostás. Como se durmió en brazos se va a despertar cada 2 a 3 horas. Pero si vos realizas esta rutina todas las noches, va a llegar un día en que al acostarlo despierto, va a reconocer el lugar y se va a dormir solo, ¡Ese día ganaste la batalla del sueño!
Te invito a participar del taller online gratuito donde estaremos charlando sore la maduración emocional y el sueño en la infancia, el miércoles 21 de octubre a las 17hs
Dr. Martín Gruenberg
Pediatra
Médico y Pediatra, miembro titular de la Asociación Médica de pediatría. Se especializa en pediatría ambulatoria, siendo opinion leader en problemas del sueño infantil y en microbiota. Es autor de los libros "Vamos a dormir" y "El pediatra en tu casa".