Especial MaterCare | Jueves 26 de Octubre de 2023
Leé la nota y participá del taller
Es bien sabido que necesitamos consumir distintos alimentos para mantener nuestro estado de salud. Y más allá de la salud los alimentos pueden representar momentos de mucho disfrute, mientras se preparan y mientras se consumen. Ahora bien, es muy factible que en alguna ocasión se hayan sentido mal y asociaron ese malestar con “algo” que habían consumido. Es decir, que recuerden algún episodio que hayan sufrido por el consumo de algún alimento. Un recuerdo seguramente no muy gratificante. Y es para prevenir estas situaciones que vamos a compartir algunos tips: para cocinar, sin intoxicarnos y sin intoxicar a la familia… ¿De qué estamos hablando? De que en ocasiones los alimentos pueden causarnos ciertas enfermedades, denominadas “enfermedades transmitidas por alimentos” (ETA).
Es decir, enfermedades (de variada naturaleza) en las que se demuestra que han sido causadas por el consumo de agua o algún alimento “contaminado”. También en determinadas situaciones se presentan personas asintomáticas (no tienen síntomas) que, sin embargo, pueden transmitir determinados microorganismos a los alimentos o a otras personas y así otros individuos podrán enfermarse. Cualquier persona puede sufrir una ETA. Sin embargo, algunas son más vulnerables (sensibles) que otras. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de USA (CDC, sigla en inglés) señala que las personas que integran el vulnerable son los niños menores de 5 años, las embarazadas (por ellas y en relación al bebe), personas con enfermedades de base o con bajas defensas y mayores de 65 años. Sabiendo que los alimentos en general nos nutren pero que a veces nos pueden enfermar es que debemos conocer aquellos hábitos que hacen a la prevención y concientización para evitar dichos síntomas.
Las buenas prácticas que debemos aplicar en la cocina se resumen en 4 pasos para la inocuidad de los alimentos:
● Limpiar: Lavarse las manos, limpiar las superficies, lavar los utensilios, las tablas de cortar, las frutas y verduras frescas
● Separar: Evitar la contaminación cruzada, las carnes y los huevos crudos pueden propagar microorganismos a los alimentos que están listos para consumir, a menos que se mantengan separados. Los productos de limpieza pueden contaminar a los alimentos si los mismos no se colocan en lugares separados y manteniendo su envase original
● Cocinar: hasta alcanzar una temperatura interna correcta. En el caso de las carnes hasta verificar que las mismas no despidan jugos rosados (el mismo debe ser transparente). La mejor forma de saber si los alimentos están adecuadamente cocidos es usando termómetro de alimentos.
● Enfriar: las bacterias pueden multiplicarse con rapidez si se encuentran a temperatura del ambiente. Colocar los alimentos en varios recipientes luego de cocinarlos para enfriarlos y guardar de manera que el procesos se realice de la manera más rápida posible. Descongelar los alimentos de manera segura poniéndolos en la heladera.
La contaminación en los alimentos no se ve, no se huele, no cambia la textura ni el sabor. Por esta razón los consumimos tranquilos y así pueden ocurrir las Enfermedades Transmitidas por Alimentos (ETA). . Si vemos o percibimos cambios en el alimento, significa que se deterioró (alteró) y ya no lo consumimos.
De todo esto vamos a estar hablando en el taller el día 26 /10 a las 19 hs. ¡Los esperamos!