Especial MaterCare | Martes 10 de Octubre de 2023
Leé la nota y participá del taller
Los límites son un tema de la crianza que desvela a cualquier madre o padre, sobre todo durante los primeros años .
Entre los 0 y los 6 años se da una etapa de muchísimos cambios en el carácter y de formación de la personalidad. Aparecen desafíos del desarrollo y en todos esos pasos las personas adultas nos enfrentamos con el desafio de comunicar límites que cuiden.
Es importante saber que los desbordes emocionales son esperables en la infancia y es saludable que sucedan.
Generalmente aparecen en respuesta a una frustración. Niños y niñas deben aprender a regular sus emociones y es de acuerdo a cómo les ayudemos a gestionar las desregulaciones que lograrán hacerlo.
Hay etapas en las que estos son más intensos (por ejemplo «los terribles dos años») y ponen a prueba nuestra paciencia y recursos. Si bien estas etapas son transitorias, los desbordes emocionales pueden aparecer en distintos momentos a lo largo del desarrollo.
¿Cómo se puede ayudar a regular estás emociones? ¿Cómo se acompaña un «berrinche»?
Ante todo, si podemos es mejor prevenir que curar. Si podemos anticiparnos a situaciones que sabemos son potenciales desencadenantes, mejor evitarlas de ser posible.
Dar mensajes claros: si queremos decir que no, hacerlo con firmeza, variando el tono de voz. Muchas veces decimos «no» con una sonrisa y nuestro tono confunde y les da la sensación de que pueden seguir insistiendo.
Identificar las primeras señales de malestar, para tratar de intervenir a tiempo. ¿Cómo sería? Bajar a su altura, hablar con voz calma pero firme y en pocas palabras, explicar por qué no.
Siempre ofrecer alguna alternativa al no. «No vamos a comprar la cajita feliz pero en casa preparamos una rica merienda».
Evitar gritarles y usar frases que los hagan sentir más expuestos: "mira qué bien se porta ese nene".
Poner en palabras sus emociones y nunca dejarlos auto agredirse ni agredir a otros.
Te invito al taller para que puedas llevarte muchos más recursos!